viernes, 7 de octubre de 2016

Dragones, libros y sidra, ¡esto es el Celsius 232!

Crónica del Celsius 2016

Tenía doce años y me obsesioné con La materia oscura de Philip Pullman. Luego vinieron otros mundos: los de Ende, los de Tolkien, los de Gallego, los de Rowling... Libros, cómics y películas cayeron en mis manos y me convertí en una devoradora de ficción, lo que soy hoy en día. Entonces pensaba que el engranaje que mueve la cultura de género era un búnker inaccesible, una fábrica de Charlie que era capaz de crear auténticas maravillas y que solo permitía el acceso a unos pocos agraciados con el billete dorado.

Pero no es así, el mundo de Oz está a solo unos pasos. En Avilés, más concretamente. Así que llegó julio y me coloqué mis alpargatas asturianas de color rojo chillón y caminé el trecho de baldosas medievales hasta el centro de la ciudad, hasta el campamento provisional del Celsius 232.



Los dioses del Olimpo descendían cada poco para entretenerse en sus saturnalias con los mortales, por eso esos chocolateros que son los escritores y editores del mundo de la ciencia ficción, de la fantasía y el terror nos ofrecen cada año este festival que ya se considera el más importante del género en nuestra geografía.

Este año, además, han estrenado los Premios Kelvin 505 y nos han traído a sus ganadores para agasajarlos durante este festival de cuatro días que ha llenado las calles asturianas de libros y gente extraña.

MIÉRCOLES 20

Once de la mañana, llego en autobús desde Oviedo en calidad de doble extranjera, como alicantina y visitante primeriza al Celsius 232. Me fijo en que la actividad está situada convenientemente entre la Casa de Cultura y la calle de las sidrerías.

La dinámica del festival es sencilla: charlas de 20 minutos cronometradas con bastante exactitud por los organizadores del evento. El coloquio que abre el festival versa sobre Vienen a por ti de Marta Junquera, una recopilación de relatos de terror con los que la autora ha decidido por fin lanzarse en solitario en el mundo editorial. Le sigue la presentación de La mirada extraña de Felicidad Martínez, cuatro historias de ciencia ficción donde los humanos ya no son el centro de la acción ni los alienígenas aprenden mágicamente a hablar terrícola. A continuación, Jesús Palacios presenta la edición española de El extraño caso de la isla panorama del gran autor de terror japonés Edogawa Rampo, otra de las muchas joyas de las que la editorial asturiana Satori dispone en su extenso catálogo de obras niponas. Después, Andrés Mautas nos habla de El club de los cinco minutos, novela que ha escrito inspirándose en sus alumnos de instituto y que trata de una revolución.

En general, todo el festival está marcado por la nostalgia, no solo porque el Pokémon Go se haya estrenado la semana pasada y medio Celsius ande cazando bichejos con los móviles, sino porque muchas de las charlas están dirigidas a las series de nuestra infancia: Dr. Who, Power Rangers, The Simpsons, etc. Una de estas ha motivado la edición conmemorativa del treinta aniversario de los defensores de Atenea, El infinito cosmos de los Caballeros del Zodiaco, que Diábolo ediciones acaba de publicar.

A propósito, la carpa se vacía y una turba amenazante de adolescentes me rodea y siento el impulso de salir corriendo. Estos chavales y chavalas que poco o nada deben de saber de nostalgia se descojonan cuando Iria G. Parente entra con el móvil en las manos mientras atrapa un pokemon. A ella y a su compañera literaria, Selene M. Pascual, las presenta el youtuber Sebas G. Mouret (el Coleccionista de Mundos). Las escritoras vienen a presentar su libro Sueños de piedra, un proyecto de coescritura con historia fantástica y juvenil.

Adjunto pruebas. Ese cogote rubio soy yo abrumada por los púberes
Vuelve la calma momentáneamente hasta que la traductora de Juego de tronos, Cristina Macía, tienta a los presentes con revelar fechas de publicación para que la carpa vuelva a llenarse después de que los fans de Iria y Selene hayan salido por patas. Cristina es la encargada de presentar El costado derecho, una novela de crisis y comedia, conspiración y detectives de Francisco Bescós.

La pausa dura lo que duran las sidras y los cachopos sobre la mesa y volvemos con más charlas. A las 17:00 empiezan a duplicarse las actividades y los conflictos de intereses. Finalmente, me decido y acudo a la presentación de la antología Visiones 2016, que las coordinadoras Lola Robles y Conchi Regueiro han recopilado de los 130 relatos que fueron seleccionados. Este año la reivindicación era clara: más presencia de mujeres, tanto como autoras como personaje en las historias. Seguimos siendo un 33 % en la participación y aunque las coordinadoras lo ven como un dato mediocre, Cristina Macía nos recuerda de dónde vinimos e insiste en mantener el optimismo. También en el Auditorio de la Casa de Cultura, Elio Quiroga presenta Los que sueñan, una novela que habla de un mundo postapocalíptico donde un descubrimiento científico ha permitido crear mundos virtuales donde preservar la conciencia y ser inmortal. Algo más risueña es la charla de Ana González Duque, escritora y bloguera, sobre su saga Leyendas de la Tierra Límite, un mundo de fantasía juvenil influenciado por Ende y Gallego. Ya no queda mucho para el cabeza de cartel y eso se nota en la afluencia de frikis que empieza a llenar la sala con cámaras y, por fin, el señor Abercrombie irrumpe en la sala como una estrella de rock. El encuentro es dirigido de manera magistral por el intérprete Diego García Cruz y, entre otras cosas, descubrimos que Joe es un amante de las revisiones (¡hasta seis llega a hacer!), también que prefiere hacer sufrir a sus personajes y hundirlos en la miseria en vez de matarlos (al contrario que el amigo Martin) y que da una gran importancia a la ejecución y al equilibrio en sus obras.

Después del encuentro, muchos se van a babear y pedir autógrafos al aclamado Abercrombie, así que la sala vuelve a quedarse vacía, algo que lamento porque la siguiente participante es una paisana mía, Elia Barceló. La maestra española de ciencia ficción reivindica el género, nos habla de su estilo, de los temas que le interesan y de sus próximos proyectos. Quedamos a la espera de su próxima novela, que se publicará en marzo, y de un proyecto sobre vampiros (malos, no de esos que se enamoran de sus víctimas) en algún lugar de Santa Pola.

¡Chicas al poder!
Luego Elia se quedó y llegaron Lola Robles, Laura Fernández, Susana Vallejo, Felicidad Martínez y Sofía Rhei, la experiencia y el futuro de la ciencia ficción en este país, para reflexionar sobre el papel de la mujer en este mundillo.

JUEVES 21

Empezamos fuerte la mañana del jueves. Los fandoms de Pablo Bueno se levantan gritando el nombre de su líder y entra el escritor que el pasado Celsius presentó La piedad del primero y que este año continúa la saga con La hora de los desterrados (A estas alturas esperamos que le haya ido bien con la organización del festival Niebla en Salamanca). Seguidamente, Sergi Escolano, colaborador de El Jueves, nos habla de Con pecado concebido, una novela de humor donde la religión está en el punto de mira. Por fin, uno de los escritores que más estaba esperando: Sergio Morán entra en la carpa. El autor asturiano es uno de los más elogiados este Celsius 232, merecidamente porque ha quemado Internet con sus cómics y ahora se ha lanzado a publicar su primera novela, El dios asesinado en el servicio de caballeros. Me escapo un momentito a que este chico tan majo me firme mi cómic de EMO y corro de nuevo a la carpa donde Rodolfo Martínez está presentando la edición conmemorativa del veinte aniversario de La sonrisa del gato, primera novela cyberpunk que alumbró España («Que sí, que sí ―insiste Felicidad Martínez―, que aunque no te guste oírlo: eres un clásico»).

Sergio Morán en la presentación de su primera novela

La siguiente es Sofía Rhei, poeta y escritora que ya suena por todas partes. En Cómo tener ideas parodia los libros de autoayuda y, de paso, nos da algunas claves del proceso creativo. A continuación, asistimos a la presentación de Castillos en el aire, otra de las antologías con las que cuenta el Celsius de este año y que recoge a autores tan grandes como Elia Barceló, César Mallorquí o Javier Negrete, en total diez de los mejores relatos de género que se han escrito en los últimos veinticinco años en España.

A mí el Celsius se me empieza a subir a la cabeza y me paseo por las carpas en busca de obras y conversaciones con las que alimentar mi afán literario. Visito a Alberto Santos, editor con más de veinte años de experiencia a sus espaldas que se ha estado recorriendo este verano los festivales asturianos presentando las novedades de su editorial. Lo conocí en la Semana Negra de Gijón y ahora me lo vuelvo a encontrar en el Celsius 232 acompañando a la escritora T. F. Famux (que no os engañe el nombre, esta chica es española) para presentar La marca del guerrero. Menos veteranos pero igual de comprometidos son Nowevolution Editorial, una editorial pequeña de Guadalajara que publica a autores españoles de novelas de género y cómic. Hablé con ellos un buen rato sobre autopublicación y promoción editorial y me quedaron claras varias cosas: hoy en día, los autores deben promocionar su obra tanto como la propia editorial y que el género de romántica nunca está en crisis. Un poco más adelante están dos jóvenes novatos, uno escritor y otro ilustrador, probando suerte con dos novelas, una de fantasía y otra de suspense, que han publicado con marca propia, TRaptor Editorial. Como tantos otros, estos chicos se han lanzado a editar porque nadie aceptaba sus manuscritos y han optado por la bricomanía, lo que también en este caso ha tenido consecuencias catastróficas: mala edición y muy cara. Al menos Ana González Duque recordó durante su charla que para editar un libro hacen falta profesionales: correctores, maquetadores, portadistas, etc., y una estrategia de marketing. Gigamesh sabe bien de lo que hablo, pero la carpa está siempre llena y al final no puedo acercarme a conversar con ellos tranquilamente.

Un soldado imperial vigilando que no se hagan trampas
Durante el día los cosplayers de Star Wars: Legión 501, Orden 66 Asturias y Rebel Legion Star Wars, así como la invitada Manlima Cosplay llenan de colorido las calles de la ciudad; la Escuela Asturiana de Esgrima Antigua imparte clases a los valientes en el parque de Ferrera; se rolea en la carpa; se entretiene a los peques en los talleres y se proyectan películas en la plaza de España. No da tiempo a todo, quién tuviera el giratiempo de Hermione...

VIERNES 22

Cambio la mañana por la tarde y me presento a las 18:00 para escuchar a Richard Morgan. El autor inglés nos habla de su forma de escribir, le interesan los temas sociales y llevar el noir a la fantasía. Secunda la teoría de que el aspecto infantil va unido a los animales mansos, al igual que el hecho de que los individuos violentos son incómodos en las sociedades sedentarias. Esos aspectos están presentes en sus personajes. A continuación, esta vez venido de Estados Unidos, Kevin J. Anderson nos comenta la odisea de continuar la saga de Dune, que Frank Herbert dejó inacabada, junto a Brian Herbert, hijo del autor. Cierra la jornada Javier Sierra hablándonos de los enigmas del pasado y de su vocación de periodista. Nos cuenta que el estado de Nuevo México se ha hermanado con Águeda gracias a su novela La dama azul.

Richard Morgan hablando spanglish
Los chicos de Mary Shelley están amenizando las noches con representaciones teatrales y nos recuerdan lo inquietante que puede ser un actor, una historia y un escenario en medio de la penumbra.

Ya me estoy yendo cuando un chico me llama desde una de las carpas. Es José Molina, uno de los creadores de El Libro del Escritor, que junto a Meritxell Terrón y otros jóvenes barceloneses ha creado una iniciativa de creación literaria en forma de red social. Me entretengo hablando con ellos un buen rato porque cuesta encontrar ideas originales en el mundo literario y, sin duda, esta lo es. Ya han publicado una antología de escritores noveles, están a punto de poner en marcha una App para escribir y su red social sigue sumando relatos mes a mes.

SÁBADO 23

Último día de festival y ya se siente la añoranza (y también un aroma a especias proviniendo de una gigantesca olla donde unos cocineros preparan la fabada pantagruélica que se comerán los ilustres autores, organizadores y visitantes).

Guillem López, autor de Challenger y La polilla en la casa del humo, ha sido el ganador del premio Kelvin 505 en la categoría de mejor novela nacional. Define su estilo como ficción especulativa oscura. En su primera novela, con la que ha ganado el premio, la trama asciende y explota y en la segunda, desciende e implosiona. La siguiente invitada es también una ganadora de los Kelvin 505, Claire North, por Las primeras quince vidas de Harry August, la cual ha recibido el premio a mejor novela extranjera. Claire va acompañada de Ian Watson, mentor y amigo de su familia. Claire nos explica que la idea de su novela surgió durante su primer trabajo, cuando sus compañeros no le dejaban hacer nada porque era una chica y «a ver si destroza algo», a pesar de que era tan buena en lo suyo como ellos, igual que el protagonista, August, que nace una y otra vez recordando lo que ya aprendió en sus vidas pasadas y al que obligan constantemente a mirar y a aprender como un mañaco (o guaje, ya que estamos por tierras astures).

Ian Watson contando anécdotas sobre Claire
A continuación, Javier Ruescas y Francesc Miralles presentaron Latidos, la segunda novela que escriben en colaboración siguiendo la premisa de una historia contada a través de mensajes de móvil, después de la ya publicada Pulsaciones. Y terminamos las charlas de la mañana con Jenny T. Colgan, autora de La resistencia es inútil, una comedia de ciencia ficción inspirada en la película Contacto que cuenta los problemas de una reputada científica para salvar el mundo junto a otros cerebritos. Además, tiene prevista una novela sobre la vida sexual de los superhéroes que promete divertirnos.

La carpa se vuelve a llenar y Cristina Macía aparece con un micrófono para avisarnos de que se van a repartir los Premios Kelvin 505. Tres de los cuatro ganadores (Laura Gallego no ha estado presente este año en el Celsius 232) se sientan a la mesa a la espera de sus regalitos, unas estatuas muy monas de Cthulhu: Joe Abercrombie por mejor novela juvenil extranjera, Guillem López por mejor novela nacional y Claire North por mejor novela extranjera. El momento fue apoteósico y el mejor cierre posible a estas jornadas llenas de literatura, disfraces y cine que disfruté como una niña y que espero repetir el año que viene. 

¡Rock and Roll!
Todas las imágenes han sido cedidas por el Celsius 232 (¡muchas gracias, chicos!).

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